Desde este rincón me gustaría rendir homenaje a las distintas actividades deportivas que, aunque no son tan populares como lo puede ser el “deporte rey” que arrastra masas, no dejan de ser importantes para nuestra comunidad, y en concreto a una de ellas con mucha tradición en Asturias: LA PESCA DEL SALMÓN.
Y es que yo, compañera de un gran amante del deporte de agua dulce, pude comprobar este domingo pasado la gran afición que hay en Asturias, en el coto salmonero del Texu, en el río Narcea; y aunque no tuvimos suerte con los salmones, nos volvimos a casa con un precioso reo, un verdadero manjar para los dioses.
Y pensando un poco sobre este tema, me he dado cuenta de que este deporte no solo es importante para todos los aficionados, o apasionados por la pesca, también lo es para los pequeños negocios que existen, o mejor dicho ‘subsisten’ en estos tiempos, en las poblaciones que están a la vera de nuestros ríos salmoneros.
Y seguí imaginando cómo sería…
– Si los ríos estuviesen más cuidados, y se prestara más atención al entorno fluvial…
– Si los propios lugareños pudieran ser parte activa en la gestión de los cotos, para así poder generar actividad y obtener un beneficio en la temporada… seguro que así ellos mismos serían los primeros en promocionar la actividad ya que podrían ver en ello un retorno de negocio…
– Si una vez terminada la temporada de pesca, hubiese unas zonas de baños cuidadas y acotadas, y el impresionante entorno natural donde se encuentran nuestros ríos fuera reclamo para atraer turismo y seguir generando actividad y negocio…
Imagina un precioso hotel rural en el entorno, en un lugar paradisiaco, que diera cursos de perfeccionamiento para el montaje de moscas, por ejemplo; o que organizara talleres sobre el arte de la pesca, o conferencias impartidas por algún pescador de renombre…
Yo no soy una experta en la materia pero tengo la impresión de que se podrían hacer muchas cosas más. Tal vez este post llegue a manos de algún emprendedor y se anime. Si alguien quiere aportar ideas, serían bien recibidas.
En definitiva, creo que nuestros ríos son un recurso que está poco aprovechado.
Así que quiero seguir animando a todos los que practican con gran emoción este deporte, para que no pierdan la pasión por el agua dulce, porque además de su emoción, se traduce en una gran satisfacción “culinaria” para las personas de su entorno.
Por cierto, hasta finales de junio de 2011 en Asturias se capturaron 732 salmones. Ojalá pronto se llegue a los 1.000. ¡¡Animo!!
Y como muestra de lugares paradisíacos, puedes ver esta casa en San Justo de Las Dórigas, una casona con historia, que es un lujo para los sentidos. Te enamorará…