Las plantas oxigenan, relajan, purifican el aire para que vivamos mejor, hidratan nuestros interiores, dan alegría a cualquier rincón y son las grandes aliadas de la decoración para introducir también un toque de color y conectarnos con la naturaleza y el cuidado.
Pero en el hogar, además de buscar la especie adecuada, es preciso saber cómo y dónde colocarlas.
Te damos 5 tips a tener en cuenta para saber cómo integrarlas en tu casa.
1. Cuestiones prácticas
Es importante tener en cuenta la cantidad de luz que recibe cada habitación y la temperatura que hace para elegir la especie en base a estas condiciones.
Después debes buscar el recipiente idóneo por su aspecto y sus dimensiones para que no se quede pequeño en poco tiempo
2. Una gran planta protagonista
A veces basta con una sola planta de grandes dimensiones superior al metro y medio para cambiar por completo la estética de una estancia. Es una buena opción para el salón comedor, porque además de aportar un toque original rompiendo con los colores claros y neutros, puede cumplir una función divisoria diferenciando espacios, y su tamaño genera una sensación de amplitud. Eso sí, déjalas que brillen por sí mismas, haciendo que sean las ‘reinas’ del espacio, evitando colocar cerca otras especies más pequeñas.
3. No renuncies a ellas en ninguna estancia
En la habitación principal apuesta siempre por especies que favorezcan el descanso con sus colores y aromas y no olvides ventilar bien cada mañana.
En el rincón de estudio o de trabajo, donde todo está organizado y contenido, las plantas te ayudarán a convertir este espacio en una zona apta para la concentración y la motivación y dar un toque de vida y energía. No escatimes y arriesga añadiendo donde puedas plantas voluminosas y alguna, como detalle, en la propia mesa.
En el baño ayudan a crear una sensación de refugio y nos conecta con algo instintivo y relajado. Si no tienes espacio, no hay problema, siempre puedes colocar algunas plantas colgantes y dar ese toque “selvático”.
Si tienes en casa un rincón sin aprovechar puedes crear un verdadero santuario de naturaleza integrando todo tipo de plantas de interior, pequeñas, grandes, en tiestos, sobre una cómoda y colgantes. Encaja con todos los estilos y aporta un toque ecléctico y frondoso a la decoración.
4. Sobre una mesa, en una estantería…
Encuentra su lugar: no hay rincón que no gane puntos ‘deco’ con su presencia. Puedes colocarlas en tu escritorio, donde las pequeñas plantas se pueden mezclar fácilmente con fotos, libros y lámparas; en las baldas de la cocina, donde las plantas aromáticas podrán aportar además un agradable aroma; en la mesita al lado del sofá, una pincelada ‘chic’ y coqueta…
5. Compensa colores
El color de las plantas influye en el interiorismo. Por eso, si has creado un espacio demasiado frondoso donde el verde define la decoración, elige acompañantes en tonos neutros: telas, cojines y alfombras en tonalidades claras y suaves te ayudarán a conseguir la atmósfera que necesitas en esta estancia.