El poder de la motivación. Palomas mensajeras (I)

Si hay algo que ha logrado despertar mi curiosidad y mantener mi interés en el tiempo, ya mucho, mucho tiempo, ha sido y sigue siendo el estudio y la cría de palomas mensajeras. Es fascinante comprobar la perfección de la Naturaleza, la lógica de su funcionamiento, y al mismo tiempo los misterios que aún la ciencia no ha logrado descifrar…

 

 

El instinto ancestral de regresar a su palomar viene “de serie” en la genética de la paloma mensajera. De este instinto precisamente se aprovecharon los egipcios para avisarse de las crecidas del río Nilo, los combatientes romanos para enviar mensajes a sus mandos dando la posición del enemigo, y los aviadores derribados en combate para señalar donde cayeron, e incluso hoy en día, nos servimos de ellas para proceder al intercambio de muestras entre hospitales o, como salió recientemente publicado en la prensa, para fines menos lícitos como el tráfico de marihuana…

 

 

El caso es que actualmente, con las redes sociales e internet, y los medios de transporte, ya no son necesarias y el destino principal de la paloma mensajera es la competición. Al igual que cualquier otro deporte la colombofilia está regulada y existen organizaciones específicas para desarrollarla: existen clubs (siete en Asturias), una federación regional en cada comunidad autónoma, en la nuestra la Federación colombófila del Principado de Asturias, una federación nacional Real federación Colombófila Española de Colombofilia, y un órgano supremo, la Federación Colombófila Internacional.

Y al igual que en cualquier otro deporte de competición, quienes lo practican deben reunir fundamentalmente tres cualidades:
– 
el potencial de talento
–  la capacidad de esfuerzo con constancia y persistencia
–  la motivación para perseguir la autosuperación, que en el caso de las voladoras de élite se centra en sus instintos más básicos

El sistema de entrenamiento para la competición es el siguiente:

1-  A comienzos del mes de Abril se empieza a entrenar a las palomas, soltándolas a distancias entre 5 y 150 kilómetros de su palomar

2-  A partir del primer domingo de Mayo comienzan las competiciones con una suelta desde Zamora, donde se liberan unas  4.000 palomas de toda Asturias

3-   De forma progresiva se siguen soltando cada domingo desde Salamanca, Cáceres, Huelva, Sevilla, etc.

4-  La última suelta suele coincidir con el primer domingo de Julio y se efectúa desde el Cabo de San Vicente en El Algarve, Portugal a una distancia aproximada de 850 kilómetros.

  

Es fácil y lógico suponer que, si estas palomas son capaces de llegar desde una distancia de 850 kmts. a su palomar el mismo día de la suelta o al día siguiente a primeras horas de la mañana (dependiendo de las condiciones meteorológicas), además de estar en perfectas condiciones físicas y en un estado de forma excepcional, debe de haber algunas motivaciones para realizar ese esfuerzo. Y en efecto, esa motivación para “darlo todo”  suele ser psicológica y está inducida por el propio colombófilo.

 

PARA MOTIVAR A LOS MACHOS DE PALOMA MENSAJERA DURANTE LA COMPETICION DEPORTIVA.

Entre los “trucos” más frecuentemente empleados por los colombófilos asturianos para conseguir que la paloma macho realice el trayecto de vuelta a casa en el menor tiempo posible existe uno tan viejo como la vida misma: motivación por el sexo.

 

 

 A grandes rasgos y sin entran en muchos matices, este método consiste en lo siguiente:

1º)  Se junta al macho con una hembra, para que la hembra sea cubierta por el macho, ponga sus huevos y críen entre los dos a sus hijos.

2º) Una vez que el macho conoce la “paternidad responsable” y, sobre todo, se deleita con el “proceso previo” para ser padre, se retira la hembra a un lugar donde él no pueda verla ni oirla, con lo que se queda “triste y solo” seguramente pensando: “Qué habré hecho yo para merecer esto”.

3º) Transcurridos unos 15/20 días de absoluto “celibato” se le lleva y suelta desde una distancia cercana al palomar, para que a su regreso encuentre en su nido a su hembra “presta y dispuesta” para darse “cariño reciproco”, aunque solo sea durante unos 5 minutos, y después a recuperar fuerzas.

 4º) En el momento que esta acción se haya repetido 4 ó 5 veces,  el macho “sabe” que siempre que llega a casa va a obtener una “recompensa”, en este caso amorosa, y así, cuando se vea suelto en Zamora, Cáceres o el Cabo de San Vicente, en plena competición deportiva tratará de regresar a su palomar en Asturias… y no es muy difícil  imaginarse que procurará llegar a su nido para estar con su hembra a la mayor velocidad a la que pueda volar.

¿Queréis saber cuál es la motivación de las palomas hembras? Os lo contaré en el próximo post.

¡¡FELIZ VUELO!!

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