Todavía recuerdo el post que publique el 11 de diciembre, “somos algo más que inmobiliarios…” Ahora puedo decir que después de 7 meses también soy triatleta.
Durante la etapa de preparación mi cuerpo y mi cabeza pasaron por distintos cambios físicos y mentales. Hubo momentos en los que pensaba que no lo iba a conseguir, las lesiones, los duros entrenos, mi cuerpo agotado y el principal objetivo la familia y trabajo no podían pasar a segundo plano, así que… keep calm, keep calm y sigue adelante.
A pesar de esos momentos yo me sentía con fuerzas para seguir, mi cabeza estaba centrada, tenía el apoyo de mi familia, amigos y compañeros, con lo que el esfuerzo por trabajar duro y la confianza me hicieron terminar lo que empecé.
Os puedo asegurar que ha valido la pena, recuerdo esos instantes antes y después de cruzar la linea de llegada, los ánimos de mi marido y mi hija en cada transición, el choque de mano de un compañero de equipo animándome a seguir y el buen ambiente entre las compañeras de competición.
Este fue un pequeño reto comparado con otros deportistas de alto nivel, pero tomar la decisión de intentar un logro y conseguirlo, EL OBJETIVO, sea del nivel que sea, es el mismo.
Y para terminar este post, quería dar las gracias a mi maravilloso marido Mariano y la vez entrenador de natación por estar siempre ahí, a mi super entrenador Ramón Santurio por hacerme creer en mi misma, a mis compañeros del Team Sport Spirit, amigos, familia y a los compis de trabajo de la Agencia Asturias que siempre están preguntado sobre mis entrenos.
A todos un millón de gracias!! y recordar…. si no luchas por lo que quieres, nunca lo tendrás.
