Internet y los muchos portales inmobiliarios online que proliferan en la actualidad hacen que muchos propietarios, compradores o cualquier persona que necesite comprar o alquilar se planteen la siguiente pregunta:
¿Para qué necesito un asesor inmobiliario si puedo hacerlo yo mismo?
La respuesta es muy sencilla: Tener a alguien experto a tu lado te permitirá ahorrar tiempo y obtener las condiciones económicas más ventajosas con todas las garantías legales.
Y ¿cómo lo consigue?.
Te explicamos cómo:
1.- Experiencia y conocimiento del mercado
Un asesor inmobiliario experto conoce en profundidad el mercado de la compraventa y/o el alquiler que, dependerá de la localidad, el entorno, la oferta y la demanda, además de la situación económica de cada momento, en la que el mercado mantiene una tendencia general; Esta información precisa de la que los agentes disponen de primera mano, es sin duda, la que nos ayudará a tomar la decisión adecuada.
2.- Un filtro protector de trato exquisito
Una de las tareas que más agradece el futuro vendedor, comprador o inquilino es es que una persona responsable le evite perder tiempo (y ya sabemos que el tiempo es dinero) con los curiosos o también llamados «turistas inmobiliarios».
El experto será el encargado de filtrar llamadas y visitas, concentrándose en aquellos candidatos serios que realmente te convienen, pero tratando a todos ellos con tacto y amabilidad.
En el caso de que seas tú el que desee comprar o alquilar, un buen asesor te evitará perder tiempo visitando infinidad de inmuebles que «parecían» adaptarse a tus necesidades por las fotos o la descripción de internet, pero que después no tenían nada que ver con lo que realmente estabas buscando. Con un buen asesor podrás disponer de tu tiempo para otros menesteres y centrarte en la operación cuando realmente sea necesario, recibiendo siempre información veraz de primera mano sobre los inmuebles.
3.- Conocimiento profundo del entorno
El asesor nos ofrecerá toda aquella información adicional sobre el entorno de la propiedad. Es decir: si estamos interesados en comprar nos preguntará, además, por nuestros gustos o necesidades: comunicaciones, colegios, parques, gimnasios, empresas, centros comerciales, de salud, ocio… Detalles fundamentales (sobre todo si somos nuevos en la zona) que influirán en nuestra calidad de vida futura.
En el caso de que deseemos vender, se encargará de destacar no solo los puntos fuertes del inmueble, sino también las posibilidades que ofrece su ubicación de cara al futuro comprador o inquilino.
4.- Trato confidencial y habilidades de negociación
Además de velar por el interés del cliente manteniendo su información a salvo de la competencia, al no estar sentimentalmente involucrado al mismo nivel que este en la operación, mantendrá la cabeza fría durante la negociación consiguiendo así las condiciones más ventajosas para su representado.
5.- Ayuda a fijar el precio más ventajoso
Es importante destacar que un asesor inmobiliario no fija el precio de compraventa o alquiler de una propiedad. Lo que sí hace es ayudar al cliente a determinar un precio adecuado, basándose en la ley de la oferta y la demanda y en las condiciones del mercado actual, estableciendo las pautas para una negociación en la que el cliente siempre tiene la última palabra.
6.- Red de contactos profesional al servicio del cliente
Gracias a su experiencia, un buen asesor inmobiliario se relaciona con un gran número de profesionales que proporcionan servicios que, a menudo, puedes necesitar: desde abogados hasta empresas de reformas, fontaneros, decoradores… recomendando siempre a los que considera más eficientes y con precios más competitivos.
7.- Manejo de la documentación y resolución de dudas antes, durante y después
Su experiencia desde el punto de vista legal le permite facilitar al cliente toda la documentación necesaria, además de información relativa a los datos del comprador o vendedor, solvencia, impuestos, registro de la propiedad, transferencias de servicios… De este modo evitaremos errores de cualquier tipo que nos pueden costar desde un disgusto hasta la pérdida de la compraventa.
La operación ya está cerrada, ¿y ahora qué? Buenas relaciones para buenos negocios en el futuro
Un buen asesor es aquel que está presente no solo en el momento del antes y el durante, sino una persona de confianza a la que recurrir ante cualquier duda una vez realizada la compra, la venta o el alquiler. Si de algo estamos orgullosos en la Agencia Asturias en nuestros más de cuarenta años en el mercado inmobiliario, es de contar con varias generaciones de clientes satisfechos que nos recomiendan y repiten a medida que van cambiando sus necesidades inmobiliarias.
Ese es, sin duda, nuestro mayor aliciente para continuar ofreciéndote servicios inmobiliarios de la mejor calidad.
Ahora piensa, ¿necesitas un cambio en tu vida? Desde la Agencia Asturias podemos ayudarte con tu vivienda o local. Lo demás, depende de ti.