A la hora de comprar la que será nuestra vivienda habitual se nos plantea, en primer lugar, el dilema casa o piso. El presupuesto del que dispongamos y nuestro estilo de vida son los factores que, generalmente, determinan tomar una u otra opción.
Una vez decidido, si la opción es comprar un piso, podríamos pensar que lo peor ha pasado y se trata tan solo de tener un poco de paciencia y tiempo para filtrar anuncios y hacer las visitas (con unas buenas deportivas) de los que más nos gusten. Sin embargo, la decisión de compra acaba de empezar, y el encontrar el piso de nuestros sueños se convierte en un todo un reto.
Las prioridades o el criterio de selección a la hora de buscar suelen ser: la zona, la antigüedad del edificio, el estado de la vivienda, la orientación, que sean o no exteriores, la amplitud de los espacios y la altura. En este último aspecto, hay personas que buscan desesperadamente últimas plantas, otras prefieren primeros, y a otras les resulta un poco indiferente si la vivienda reúne otra serie de condiciones. Pero pocas veces la gente se plantea vivir en la planta baja de un edificio…
¿Sabías que según vamos ascendiendo en una edificación también lo hace su precio con una media de un 3 % por planta? ¿O que en 2020 las plantas bajas representaban el 10 % de los inmuebles a la venta “en Asturias”?
Esto convierte a este tipo de viviendas en un bien escaso en el mercado inmobiliario, pero que puede resultar una opción muy apetecible que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta por ser desconocida o tener ciertos prejuicios respecto a ellas.
La crisis y el paulatino cambio de mentalidad de la población ha convertido a la planta baja, la antigua “cenicienta” de las propiedades, en una “princesa” que, si bien juega en otra liga con respecto a los áticos, pasa a ser, en muchas ocasiones, una opción realmente atractiva frente a un piso tradicional.
Antiguamente, la planta baja era destinada al uso de porterías, almacén (o carboneras) o como vivienda de los trabajadores de los edificios. Sin embargo, hoy en día una planta baja puede estar excelentemente acondicionada. De hecho, ha comenzado a “ponerse de moda” en algunas ciudades acondicionar espacios en planta baja como viviendas modernas que nos dejan con la boca abierta cuando traspasamos la puerta de entrada.
Al optar por una planta baja, las principales ventajas son:
- El precio. Es casi siempre más económico. Por eso, si el presupuesto es más ajustado, se puede optar por el mismo precio a una vivienda de un dormitorio más que en plantas superiores, o al mismo tipo de vivienda por un precio inferior.
- La accesibilidad. Estar a pie de calle facilita el acceso evitando escaleras y ascensores, y esto en algunos casos y situaciones puede ser una gran solució
- A menudo dispondremos de unpatio, una pequeña zona verde, o una terraza. De este modo, podremos disponer de un pequeño jardín o de una zona de recreo privada en plena ciudad.
Todos estos aspectos convierten a las plantas bajas en una excelente opción para familias con niños, personas mayores o con movilidad reducida, sin olvidarnos de cualquiera que busque algo diferente al piso convencional
La clave está en informarse adecuadamente sobre todos los detalles de la vivienda y las calidades de construcción del edificio, labor que nos facilitará, sin duda, un buen agente inmobiliario conocedor de la zona y del mercado.
En Agencia Asturias creemos que es importante tener claras tus prioridades y estar abierto a sugerencias o nuevas opciones que, tal vez no conozcas o tengas ciertos prejuicios a priori que te harían descartarlo. Con nuestra experiencia podemos garantizarte que estudiaremos tus necesidades, valoraremos tu presupuesto, y analizaremos tu caso de forma individual aportándote soluciones desde nuestra experiencia y conocimientos del mercado inmobiliario con la misma ilusión de siempre.
Convertiremos la búsqueda de tu vivienda en una experiencia agradable y más rápida y sencilla, donde tú y los tuyos seréis siempre los protagonistas.
